miércoles, 30 de abril de 2014

Queremos un trabajo digno... se lo pediremos a Papá Estado.

-España a día de hoy, con una coyuntura económica despedazada y con casi 6 millones de parados está en una situación dramática, familias enteras han visto como su poder adquisitivo ha bajado considerablemente debido principalmente a la falta de un sueldo que llevar a casa... no hay trabajo. Esta situación ha provocado multitud de manifestaciones y concentraciones en la que los ciudadanos exigen un trabajo con el que poder mantener sus familias, pero ¿A quién se lo piden? Al Estado... sí, se lo piden a ese mismo ente que, siendo uno de los principales culpables, ha provocado la falta de puestos de trabajo; dado que desde que somos pequeños está incrustado en nuestra conciencia el "estatismo" nos pensamos que es el Estado el que nos debe organizar todo para poder tener un trabajo, según ellos sin Estado no hay sociedad ni riqueza ni nada de nada, nada más lejos de la realidad.

Una de las principales razones de la carencia de trabajo en nuestro país es precisamente la intromisión del Estado en los asuntos de la ciudadanía:

1-El exceso de impuestos : Un exceso de impuestos a la ciudadanía provoca que haya menos dinero que invertir en métodos de generar más riqueza, por ejemplo subir mucho los impuestos a quienes poseen suficiente capital para invertir provoca la huida de estos a otros países en donde los impuestos no son tan agresivos, esto se traduce en que esos capitales no se vayan a invertir en nuestro país para construir fábricas, tiendas, etc, y por tanto no se crean puestos de trabajo. En pocas palabras: Subir los impuestos al rico no nos beneficia en nada.

2-Exceso de regulaciones estatales : Poseemos muchas regulaciones estatales y esto inhibe a posibles empresarios a establecer sus empresas (Pueden ser una tienda, una peluquería...), amén de los permisos e impuestos adicionales que pueden aplicarse al abrir una empresa, y por tanto no se crean puestos de trabajo.

3-Monopolio : El Estado es monopolista y como tal provoca que en ciertos sectores económicos la empresa privada no pueda ingresar o si puede lo haga a duras penas. Un ejemplo de esto es la educación o la sanidad: las múltiples regulaciones a las que se somete a una empresa privada que tiene la bravura de realizar sus actividades económicas en estos sectores evita que se desarrolle ya que además no puede competir con unos servicios públicos que se sufragan de una cartera de capital enorme: Los fondos estatales, pues recordemos que los fondos de una empresa totalmente privada corren de la cuenta de un empresario o grupo de empresarios que invierten su fortuna, y si su fortuna desaparece no pueden emitir deuda pública para que paguen los ciudadanos españoles como hace el Estado, se hunden y adiós.
Añado también que si no hay competencia libre entre empresas privadas no hay desarrollo, por tanto esos servicios se mantienen caros y de una calidad manifiestamente mejorable.
Así que otra vez : y por tanto no se crean puestos de trabajo.

Pues ahora ya es elección del lector si es al Estado a quién le debemos pedir trabajo o si lo que tenemos que hacer es decirle que permita que se cree trabajo dejando de inmiscuirse en los asuntos de los ciudadanos .